Los controles de calidad , cada vez mas extendidos son una herramienta competitiva para que clientes y proveedores establezcan unos requisitos de compra adecuados a sus necesidades, por ello, el control del estado bacteriológico de alimentos, aguas, suelos, productos farmacéuticos, cosméticos, etc. , es vital para garantizar la confianza de todos los eslabones de la cadena de producción desde elaborador hasta consumidor final.